El presidente del PRI asevera que el país «se le ha salido de control» a la administración federal y denuncia que la delincuencia organizada es la que «manda en México»
El presidente nacional del PRI, Alejandro Moreno Cárdenas, elevó la voz para demandar una clasificación judicial acorde a la gravedad de los hechos ocurridos en Michoacán, al asegurar que el atentado con un auto bomba registrado en Coahuayana debe ser considerado de manera inequívoca como un acto de «terrorismo». El dirigente priista insistió en que el gobierno federal, encabezado por Morena, demuestra una actitud de negación ante el deterioro de las condiciones de seguridad que se viven en el país, lo que impide nombrar y combatir el problema con la seriedad que requiere la nación.
En una entrevista, el senador por el PRI fue enfático al señalar que la administración federal busca «minimizar lo ocurrido», en un intento por ocultar una realidad innegable: que el gobierno «se encuentra rebasado por el crimen organizado» y que el control del país «se le ha salido de control». Moreno Cárdenas desestimó la postura del coordinador de los senadores de Morena, Adán Augusto López, quien rechazó que pudiera hablarse de terrorismo, argumentando que las fiscalías tienen la facultad de reclasificar los delitos a delincuencia organizada.
El líder del tricolor subrayó que, más allá del debate terminológico, la situación real en México es que «los cárteles del crimen organizado son los que mandan en México». Esta afirmación tajante refleja la profunda preocupación del priismo ante la aparente inacción del gobierno para frenar la escalada de inseguridad que se manifiesta en estados como Michoacán y en otras regiones del país. Para Alejandro Moreno, la falta de acciones concretas y la postura de negación oficial solo fortalecen el poder y la impunidad de los grupos delictivos.
La exigencia de clasificar el atentado como terrorismo no es solo un llamado legal, sino también una estrategia política para obligar al gobierno a reconocer la magnitud de la afrenta que representa este tipo de violencia contra el Estado y la población civil. El líder priista manifestó que su partido no permitirá que se disfracen o se minimicen los actos que claramente buscan generar pánico y coaccionar a las autoridades mediante la violencia extrema.
Finalmente, Alejandro Moreno Cárdenas concluyó que el PRI continuará siendo una voz crítica y de denuncia en el Senado y en todas las plataformas políticas disponibles. El presidente nacional del partido reiteró su llamado a tomar acciones contundentes para recuperar la seguridad y la estabilidad, asegurando que la realidad de violencia que vive México no puede ser ignorada bajo argumentos de reclasificación jurídica.
