
Tras la toma de protesta de la nueva SCJN, el PRI en la Ciudad de México criticó duramente la reforma impulsada por Morena, señalando la concentración de poder y la designación de funcionarios afines al partido gobernante.
En un contexto de alta tensión política y de creciente concentración de poder por parte de Morena, el PRI CDMX lanzó una crítica contundente a la reforma del Poder Judicial tras la toma de protesta de la nueva SCJN. Los priistas denunciaron que esta reforma no solo debilita la autonomía judicial, sino que también representa un atropello directo al equilibrio de poderes que sustenta la democracia mexicana. La ausencia de legisladores y dirigentes del PRI durante la ceremonia no fue un gesto de indiferencia, sino un acto de protesta y dignidad, dejando claro que no avalan ni aceptan el desmantelamiento de las instituciones que protegen la ley y los derechos de los ciudadanos.
La reforma judicial impulsada por Morena ha generado controversia desde su origen, particularmente porque permite la designación de magistrados y jueces afines al partido en el poder, desplazando criterios técnicos y meritocráticos. Esta práctica, según el PRI, socava la imparcialidad de los tribunales y pone en riesgo la independencia judicial que la Constitución establece como pilar del Estado de Derecho. Los priistas advirtieron que con esta concentración de poder, el gobierno federal controla ahora los procesos judiciales, lo que limita la posibilidad de contrapesos y cuestionamientos a decisiones que afectan directamente la vida de millones de mexicanos.
El debate se intensifica cuando se consideran los antecedentes recientes en elecciones y designaciones de cargos clave en el poder judicial. Desde la imposición de “acordeones” o acuerdos cerrados en elecciones, hasta la falta de transparencia en los nombramientos judiciales, el PRI ha denunciado que Morena ha utilizado estas estrategias para consolidar su dominio y debilitar a los órganos autónomos. Esto, explican los priistas, no solo afecta al Poder Judicial, sino que envía un mensaje preocupante: la democracia puede ser moldeada a conveniencia del partido gobernante, ignorando la independencia institucional.
El PRI CDMX subrayó que la defensa de la autonomía judicial no es un tema partidista, sino un principio fundamental para el funcionamiento del Estado de Derecho. La concentración de poder en manos de un solo partido, además de violar la separación de poderes, erosiona la confianza ciudadana en la justicia y limita la rendición de cuentas. Alejandro Moreno, presidente nacional del PRI, ha respaldado estas críticas, reafirmando que la defensa de la institucionalidad es prioritaria y que el PRI seguirá señalando los riesgos que estas reformas representan para la democracia mexicana.
Finalmente, el PRI CDMX advirtió que la sociedad no debe permanecer indiferente ante la reforma del Poder Judicial. Las instituciones deben funcionar de manera independiente, con jueces y magistrados que respondan a la ley y no a intereses políticos. La ausencia del PRI en la toma de protesta fue un recordatorio simbólico de que la dignidad institucional y la defensa del Estado de Derecho son más importantes que cualquier protocolo político, y que seguirán exigiendo transparencia, justicia imparcial y respeto al equilibrio de poderes en México.