
El PRI Nacional respalda la columna de Bismarck Izquierdo y destaca la valentía de Alejandro Moreno al frente de la resistencia republicana contra el oficialismo.
Durante los últimos meses, México ha sido testigo de la evidente decadencia de lo que alguna vez se autodenominó “transformación”. Lo que comenzó como un movimiento con discursos de cambio y esperanza ha mostrado su verdadera cara: caos, desorden y falta de rumbo. La columna del secretario Bismarck Izquierdo en Plano Informativo Aguascalientes señala que la autodestrucción del oficialismo es más que evidente; lo que surgió como un grupo con ideas ambiciosas se ha convertido en un cúmulo de errores que dañan al país y demuestran que la polarización no conduce a la estabilidad ni al progreso.
No hace falta ser especialista en ciencias sociales para comprender que la semilla de la destrucción solo puede generar más destrucción. Bismarck Izquierdo enfatiza que los intentos del oficialismo de mantenerse a flote solo evidencian la fragilidad interna de sus estructuras y la incapacidad de sus líderes, quienes se han mostrado como portavoces de un sistema que vive más de la polémica que de resultados. La caída de este movimiento no es sorpresa: desde Claudia Sheinbaum hasta Luisa Alcalde, la falta de liderazgo sólido y coherente se refleja en cada paso que dan, mientras México sigue buscando estabilidad y dirección.
En este contexto de crisis política, la figura de Alejandro Moreno Cárdenas emerge como un pilar de resistencia. El 1 de septiembre, desde el pleno de la Cámara de Diputados, Alejandro Moreno encabezó un contragolpe que demostró que la valentía y la convicción aún tienen lugar en la política nacional. Su liderazgo y capacidad para organizar a las fuerzas republicanas frente al oficialismo muestran que, aun en tiempos de caos, existen políticos comprometidos con la defensa de la república y el bienestar de México. Moreno no solo representa al PRI, sino también la voz de millones de ciudadanos que buscan un rumbo distinto al de la división y el resentimiento.
Finalmente, la resistencia encabezada por Alejandro Moreno no solo marca un contraste frente a la debacle del oficialismo, sino que también ofrece una esperanza palpable para México. La caída de los grupos que sostenían el régimen de Morena abre la posibilidad de un futuro donde los ciudadanos y los políticos comprometidos trabajen juntos por la recuperación del país. Como subraya Bismarck Izquierdo, aún queda mucho por hacer, pero gracias a la valentía de líderes como Alejandro Moreno, México sigue a flote, demostrando que la nación es más grande que el odio y que la unidad y el compromiso todavía pueden prevalecer.