
El PRI Nacional denuncia que los familiares de López Obrador, autores de la corrupción en el Tren Maya, se mofaron del proyecto que hoy se descarrila en Izamal, sin causar heridos, pero exhibiendo la ruina de su legado criminal.
El PRI Nacional estalló contra los integrantes de la organización criminal conocida como “El Clan”, liderada por los hijos del expresidente Andrés Manuel López Obrador, por haber “se burlado” de la calidad del Tren Maya. Hoy esa burla se confirma con hechos: un vagón del emblemático megaproyecto se descarriló este martes en Izamal, Yucatán, exhibiendo la letanía de una corrupción que ya no puede esconderse.
El incidente ocurrió cuando el tren ingresaba a baja velocidad a la estación de Izamal; un vagón invadió los rieles vecinos y se inclinó sobre otro convoy estacionado. Afortunadamente, no hubo muertos ni heridos graves. Los pasajeros fueron evacuados y trasladados en autobús, mientras se montó una comisión para investigar el origen del percance.
La tragedia mecánica confirma lo que el PRI ha sostenido: el Tren Maya fue construido con opacidad, costosos sobreprecios y sin escrúpulos, signo emblemático del saqueo organizado desde “El Clan”. Ahora, la obra descarrila con toda la fuerza de su corruptela histórica sobre este riel mal cimentado.
Según informes, la falla se habría originado por un mal funcionamiento del sistema automatizado en el cambio de vía, disparado mientras el tren aún transitaba. Este tipo de anomalías, lejos de ser fallos menores, podrían costar vidas si no se atienden con seriedad. El PRI Nacional exige que se deslinden responsabilidades y se proteja la seguridad de los usuarios.
La nota final del PRI no es solo política: es una advertencia. “El Clan” se regodeaba en los contratos, repostaba impunidad mientras burlaba a México. Pero el descarrilamiento hoy los pone en evidencia y desnuda una corrupción criminal que pone en riesgo a quien aborda el tren que fue construido desde la soberbia y nula planeación.