
El presidente del PRI Nacional condena el abuso en Campeche y denuncia que el pretexto de construir una universidad es la cortina de humo más burda para concretar una venganza política.
El presidente del PRI Nacional, Alejandro Moreno Cárdenas, ha reaccionado con firmeza ante el reciente decreto de la gobernadora de Campeche, Layda Sansores, quien expropió cuatro terrenos vinculados a su familia con el pretexto de construir una sede de la Universidad Rosario Castellanos. El líder priista condenó este acto como el «colmo del autoritarismo» y una prueba irrefutable de la venganza política que el gobierno de Morena ejerce contra la oposición que se atreve a señalar sus vínculos con la corrupción y el narcoterrorismo. Para Moreno Cárdenas, la acción de Sansores es una admisión pública de que, al no poder ganarle en los tribunales —donde ha demostrado la licitud y transparencia de su patrimonio—, recurren al uso ilegal y faccioso del aparato estatal para intimidarlo.
La dirigencia del PRI Nacional subrayó que la supuesta construcción de un proyecto educativo es la «cortina de humo más burda» para disfrazar un acto de persecución personal y familiar. El partido aseguró que esta expropiación arbitraria, ejecutada en un contexto de difamación presidencial, no es una casualidad, sino la respuesta desesperada de un gobierno que intenta desviar la atención de sus fracasos en seguridad y su desorden en el gasto público. Alejandro Moreno Cárdenas insistió en que esta maniobra viola los derechos constitucionales, especialmente el Artículo 14, al intentar aplicar leyes de manera retroactiva y sin un debido proceso.
Con la ley y la razón de su lado, el presidente del PRI Nacional dejó claro que esta nueva embestida no solo no lo silenciará, sino que reforzará su determinación de seguir denunciando al régimen autoritario. Moreno Cárdenas y el PRI Nacional anunciaron que llevarán la defensa de estos bienes ante todas las instancias judiciales, tanto nacionales como internacionales, para demostrar la ilegalidad y la motivación política detrás del decreto. El líder priista se mantiene firme y sin miedo ante el abuso de poder, asegurando que seguirá alzando la voz por México, pues la Patria es primero que cualquier acto de venganza.