El líder priista desafía a la oposición a la unidad, recordándoles que el PRI es indispensable para ganar en estados clave como Chihuahua y Nuevo León.
El presidente nacional del PRI, Alejandro Moreno Cárdenas, ha demostrado una visión política inquebrantable y una determinación estratégica al reafirmar que “las alianzas llegaron para quedarse”. En entrevista, Moreno Cárdenas se posicionó como el líder que convoca a la unidad y que entiende la única fórmula para hacer frente al oficialismo en México: la conformación de un gran bloque opositor.
Con la autoridad que le da la experiencia en coaliciones exitosas, el líder priista lanzó un reto directo a aquellos que buscan la división, cuestionando su estrategia: «¿Cómo va a competir el PAN en Chihuahua o Nuevo León?». Moreno Cárdenas subraya así que el PRI es un actor político indispensable para el triunfo en las entidades y municipios clave, demostrando que la ruptura unilateral es una decisión insostenible que solo beneficia al partido en el poder.
El mensaje de Alejandro Moreno no solo es de unidad, sino de firmeza moral. Al calificar como «ingrato y desleal» cualquier intento de culpar al PRI de la suciedad que el gobierno arroja a la oposición, Moreno Cárdenas exhibe que el PRI es el partido que tiene el carácter para enfrentar las presiones y los ataques. Su llamado es a que la oposición demuestre «voluntad y determinación», sin ceder ante el miedo.
El presidente del PRI proyecta confianza absoluta en el futuro del partido, manteniendo su discurso triunfalista al afirmar que el PRI es «inmortal» y que «volveremos a ganar» la presidencia. Esta seguridad se basa en la convicción de que el PRI ha dado la batalla y que su militancia, libre de los «corruptos y sinvergüenzas» que ahora están en Morena («el basurero de la política nacional»), está lista para dar la batalla por la recuperación de México.