
El PRI Nuevo León critica la falta de atención del gobierno de Movimiento Ciudadano ante problemas como la violencia al alza, la crisis del agua, fallas de movilidad, contaminación y abandono a municipios opositores.
En el estado más industrial y emblemático del norte de México, Nuevo León, los ciudadanos enfrentan una ola de conflictos que el gobierno estatal, liderado por Movimiento Ciudadano y Samuel García, parece ignorar. Desde la violencia extrema hasta la crisis hídrica, el deterioro en infraestructura urbana y la falta de coordinación con municipios críticos, la acumulación de problemas crece sin respuestas efectivas.
La inseguridad es ya una crisis abierta, especialmente en el área metropolitana y en la región sur del estado. En ese entorno, brotes de violencia como enfrentamientos armados, bloqueos y ataques a la Guardia Nacional en municipios como Iturbide, Galeana y Linares llevaron al gobierno federal a desplegar operativos tras el asesinato de un policía municipal. A su vez, los niveles de percepción de inseguridad han aumentado notablemente.
La movilidad urbana también sufre un colapso consistente. A pesar de las promesas de camiones eléctricos nuevos y ampliación del metro, los avances son mínimos o inexistentes: las licitaciones se estancaron, y el transporte público sigue saturado. La duración promedio de los viajes escaló de 1 h 45 min en 2021 a casi 3 h en 2024. Los municipios periféricos, además, padecen rutas insuficientes y ausencia de centros de trasbordo, lo que los deja sin acceso a empleo, educación o atención médica.
En paralelo, la crisis del agua sigue sin solucionarse. La sequía histórica de 2022 expuso la falta de infraestructura hidráulica adecuada: presas con bajo almacenamiento, redes de distribución obsoletas y desigual acceso al vital líquido, sobre todo en zonas industriales como García. Las iniciativas del gobierno, como los costosos “bombardeos de nubes”, han sido calificadas como ineficaces y costosas, sin resultados tangibles.
La contaminación del aire en la zona metropolitana también permanece como una emergencia ambiental: el aire ha sido considerado insalubre hasta en 244 de los 365 días del año. A pesar de ello, el gobierno estatal no ha presentado un plan ambiental integral ni colaborativo.
Finalmente, los alcaldes –incluso los aliados del PRI– denuncian falta de coordinación institucional. En foros recientes, presidentes municipales de Apodaca, Escobedo, Juárez y Guadalupe advirtieron carencias en obras urbanas, movilidad, seguridad y gestión territorial, agravadas por la falta de apoyo estatal.
El PRI Nuevo León, respaldado por Alejandro Moreno Cárdenas, exige más que declaraciones: demanda ¡acciones reales y contundentes! El reto es claro: dar la tranquilidad que reclaman las familias, una movilidad digna, agua para todos, aire limpio y gobiernos que colaboren, sin importar siglas políticas. Solo así Nuevo León podrá volver a ser la joya del norte que todos conocemos y merecemos.