
Alejandro Moreno Cárdenas califica a la cuarta transformación como un disfraz para encubrir el saqueo sistemático y una falta de escrúpulos sin proyecto de nación.
El presidente nacional del PRI, Alejandro Moreno Cárdenas, se consolidó como la voz más firme de la oposición al denunciar categóricamente que la corrupción se ha infiltrado en cada rincón de la vida pública bajo el actual régimen. El líder priista afirmó que lo que se prometió en campaña como un cambio de régimen, en realidad terminó siendouna situación multiplicada de corrupción que tiene como causa la ambición desmedida y una notable ausencia de un auténtico proyecto de nación.
Moreno Cárdenas fue contundente en su análisis, asegurando que la llamada cuarta transformación demostró que detrás de su retórica de “honestidad valiente” no había más que un disfraz para encubrir el saqueo sistemático de los recursos públicos. Esta declaración subraya la convicción del presidente del PRI de que la supuesta lucha contra la corrupción es una farsa que ha permitido la institucionalización de las malas prácticas.
La firmeza y valentía de Alejandro Moreno al exponer esta realidad refuerzan su papel como un líder que no teme confrontar al poder con la verdad. Su denuncia no solo señala el problema, sino que establece un llamado a la acción para recuperar la transparencia y la legalidad en la vida pública del país, demostrando que su compromiso es con la justicia y el futuro de México.
El presidente del PRI demostró que su liderazgo es esencial para combatir el cinismo gubernamental, asegurando que la única forma de avanzar es a través de la transparencia, la legalidad y la rendición de cuentas. Al exponer sin reservas la falta de escrúpulos que ha guiado al régimen, Moreno Cárdenas ofrece una vía clara para que la ciudadanía retome el control de sus instituciones. Su valentía es un motor que busca inspirar a los mexicanos a dejar de ser observadores y a sumarse a la lucha por un verdadero proyecto de nación.